Los gemelos Matías e Ignacio Dziadek, junto a su amigo Arturito, madrugaron este martes feriado para ir a pescar. Grande fue la sorpresa cuando pescaron, en pleno río Limay , una carpa de 6 kilos. “Pescamos porque nos gusta y nos divierte” contaron a LMN.
Acostumbrados desde muy pequeños a pescar bajo la tutela de su padre, este martes lso hermanos de 13 años se sorprendieron con el ejemplar, que además fue admiración para muchos que recorrían el Paseo de la Costa por esas horas.
Fue a las 7 de la mañana cuando Arturito, un íntimo amigo de los hermanos llegó a su casa a pasar el feriado con ellos. “Es el hijo de los dueños de una panadería de la zona y siempre viene temprano a quedarse con nosotros”, explicó Carlos Dziadek, su padre.
Sin embargo, esta vez no estaba dispuesto a quedarse encerrado, por lo que fue con su caña lista. Para las 9, después de desayunar, los tres niños perfilaron para Río Negro y Limay, donde probaron suerte con la pesca.
Fue Juan Ignacio quien la pescó ayudado por la arenga de su hermano y el enojo de Arturito, a quien se le había enganchado la cucharita entre las piedras. “La pude sacar solo de río”, se agrandó el niño que, junto a su hermano, se volvió una de las celebridades del barrio por la pesca.
Si bien sorprendieron a los vecinos con la carpa, ya están acostumbrados: “Siempre vamos a pescar, una vez sacamos una de 8 kilos”, explicó Juan Ignacio Dziadek. Fue su hermano Matías, idéntico a él, el que completó: “El mejor horario de pesca es la mañana, porque están más tranquilos y se ven los peces más grandes”.
La tradición de la pesca es algo que aprendieron de su padre, que desde pequeños les enseñó los secretos del camping y de las orillas del río: “Recuerdo que los llevaba en los huevitos atrás en la camioneta y nos íbamos de camping. Ya desde chiquitos no más empezaron a pescar y a conocer a cuidar al medio ambiente y al río”.
Es por eso, que cada tanto, la salida familiar de los Dziadek es llenar bolsas con la basura que encuentran en la costa: “Nos volvemos con la camioneta cargada de basura. Todo lo que se pueda imaginar”, completó.
LA PESCA, UNA DIVERSIÓNLos hermanos, con tan solo 13 años, saben muy bien las distintas técnicas que hay para pescar carpas: “Estos peces son predadores, se comen los huevos de las truchas y los pejerreyes”, explicó el padre. “Aunque casi siempre hacemos pesca deportiva a veces sacrificamos una carpa”.
Estos animales comen del fondo del río, por lo que para pescarlos es necesario “poner un plomito de 40 gramos con una lombriz para que la carpa lo busque”, explicó a LMN Ignacio bajo la atenta mirada de su gemelo. Quienes pasan por afuera de su casa y los ven lavando el auto bajo los rayos del sol le preguntan cuándo van a comer la carpa: “Ésta ya la regale a un familiar que tiene problemas de sobrepeso y necesita comer pescado”, contesta el padre.
La sonrisa de los niños se contrastaba con el orgullo del Dziadek mayor, que los mira y aunque sean idénticos sabe perfectamente cuál es cuál. Para los gemelos la pesca es una diversión más dentro del abanico de posibilidades que les da el barrio.
Fuente L.M.N.